Preguntas de un estudiante (1)

Un estudiante del Reino Unido, del la Winchester School of Art, nos envió 3 preguntas por correo electrónico para saber más sobre nuestro punto de vista sobre el del diseño gráfico, la responsabilidad y la sostenibilidad.
Nos parecieron tres preguntas tan acertadas que quisimos publicarlas. Sus respuestas definen perfectamente nuestra visión en este asunto.

¿Por qué un diseño gráfico responsable?

Si cada día es más frecuente encontrar la palabra responsabilidad asociada a iniciativas ciudadanas, institucionales o empresariales, tal vez es porque la conciencia se ha visto superada por la evidencia de que el respeto por el medio ambiente, a la vida, es una cuestión inaplazable.

Diseñamos para hacer un mundo mejor. Un mundo o una sociedad donde la información fluye de manera precisa, sin contradicciones. Pero además, debemos ser conscientes de que nuestros proyectos de comunicación ejercen un impacto social y ambiental importante, por tanto, disponemos del potencial para minimizar, a priori, este impacto mediante nuestras decisiones creativas.

Como profesionales del diseño gráfico y la comunicación visual nos preocupa como ofrecer cada día un mejor servicio a nuestros clientes y como crecer profesionalmente. Por eso apostamos por un diseño gráfico responsable. Un diseño gráfico cada vez más cerca de las personas y del mundo real.
Hay que ser críticos con nuestro trabajo: ¿qué es un buen diseño hoy? ¿Es aquel que cumple sus objetivos de comunicación y creatividad? ¿O es más bien el que además incorpora un beneficio para la sociedad?
Esta nueva visión o dimensión de nuestro trabajo nos obliga a tomar una actitud de investigación y de revisión constante de los procesos creativos y de las estrategias para lograr la eficiencia que, sin duda, nos hace ser mejores profesionales y ofrecer un mejor servicio a la sociedad.
Así pues, nuestro compromiso no debería ser sólo ofrecer un valor competitivo y diferencial, sino también intentar aportar un valor ético. Las empresas entienden que cada día deben ser más fuertes en los valores positivos que aportan a la sociedad. Y nosotros, como profesionales de la comunicación, somos agentes de este cambio.

Nosotros como profesionales reivindicamos nuestro papel en la estrategia de comunicación y queremos ser responsables de estos procesos no sólo como una mano ejecutora. Por este motivo no debemos esperar que nos den el encargo de trabajar de una manera más sostenible, sino que tenemos la oportunidad y el reto de tener la iniciativa de aplicar nuestra responsabilidad en todos los ámbitos del proceso.