¿Cómo valoramos el impacto ambiental de un proyecto?

Para poder tener una idea del impacto ambiental total del ciclo de vida de un producto hay que hacer un viaje mental desde la cuna hasta la tumba de este producto. Todos los procesos que participan en este viaje dejan su huella, y su suma es la que define el valor de este impacto. En consecuencia, las decisiones que tomamos como diseñadores y, por tanto, como responsables del proyecto, afectan a este valor. Tener una noción de los principales aspectos que afectan a la elección de materiales, los procesos de producción y los residuos que generan nuestros proyectos es fundamental.

Proponemos hacer una descripción genérica de todo el ciclo de vida, pero analizando este viaje desde un proceso inverso. Empezando por el destino final de nuestro proyecto, y siguiendo marcha atrás hasta llegar al estudio de diseño. Así tomaremos conciencia de la importancia de todas las fases del ciclo de vida del proyecto que diseñamos.

Nuestro método valora diferentes grados de impacto ambiental en las sucesivas fases del ciclo de vida de los proyectos que desarrollamos; y esto nos conduce hacia una reflexión constante sobre cómo nuestras decisiones creativas inciden en el balance ambiental global.

No se trata de conservar el planeta, sino de proteger la misma especie. Nuestro sistema socioeconómico no respeta los equilibrios naturales, los rompe y desprecia, en lugar de potenciarlos. La incorporación de criterios ambientales en nuestra manera de trabajar responde a una inquietud intrínseca al estudio para hacer las cosas bien sin alterar nuestro entorno. Los primeros beneficiados somos nosotros, los humanos, las personas, ya que obtenemos un trabajo de mayor calidad, más equitativo, justo, local y respetuoso con el entorno. Todo suma.

Para una mejor visualización del conjunto de los impactos, realizamos un gráfico de araña donde podemos ver de manera rápida los valores de cada uno de los proyectos (como más plena es la mancha, nos indica más consecución de objetivos en el eje), detectando así los puntos fuertes los puntos débiles:

1 . Final de vida útil

Este punto informa sobre el final de la vida útil del proyecto. Valoramos las opciones que damos para poder reutilizar o reciclar los materiales utilizados.

2 . Usabilidad y experiencia de usuario

¿Qué grado de eficiencia tiene el proyecto, qué estrategias se han utilizado para reducir recursos y para alcanzar los objetivos.

3 . Perfil empresas productoras

Los perfiles ambientales de los procesos y las empresas que intervienen en la producción.

4 . Estrategias de eco diseño

Las decisiones y criterios de diseño que ayudan a producir un proyecto con menos impacto: como la elección de los materiales, los formatos que generan menos residuos, el uso de las tintas , y otros elementos de acabados o de unión.

5 . Agentes de cambio

Hace referencia a las acciones que incorporamos al diseño para promover conductas más sostenibles referentes a los usuarios o los clientes.

Si desea saber más sobre nuestro sistema de valoración ambiental, puede ponerse en contacto con nosotros: josep@lapageoriginal.com